Las fotos de este ensayo fueron tomadas en bosques y reservas naturales del territorio argentino, en las provincias de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Mendoza, Neuquén, Córdoba, Santa Fe, Misiones, Entre Ríos y Buenos Aires. Se trata de un trabajo en proceso, siempre abierto, al que espero poder sumar bosques de otras provincias.
Los textos que cito acompañaron diferentes etapas de mi vida y me ayudan ahora a decodificar contenidos simbólicos, metafóricos o literales atribuido a los bosques. Es esta polisemia, la que se ocupa del poder retórico que hoy tiene el bosque. Entre estos textos, dos de ellos marcaron, así como los bosques, mi infancia y adolescencia. Los cuentos de los hermanos Grimm, especialmente ”Juan de Hierro”; y más tarde “El vino del estío” de Ray Bradbury, cuyos escenarios todavía busco con mi cámara, con mi olfato y con mi oído.
Mucho más tarde pude entender la cantidad de subtextos encerrados en este y otros cuentos tradicionales, donde el bosque es omnipresente. Tomando el concepto de Joseph Campbell del “camino del héroe”, me remito al bosque como un lugar de transición, de pasaje de la niñez a la adultez y me pregunto: ¿Acaso el artista no elabora, de algún modo, sus obras desde ese estado transicional? , ¿No vamos de la oscuridad a la luz y otra vez a la oscuridad?, ¿No partimos desde los miedos a la elaboración de ellos y desde la intuición hacia la razón? Y finalmente, ¿Es el bosque la alegoría de ese estado permanente de búsqueda de imágenes y significados?
Me siento identificada con el romanticismo, en la necesidad de creer en utopías. Por esto mismo, no puedo dejar de mencionar el peligro de extinción de nuestros bosques nativos, mediante la desforestación sistemática, por tala o incendios intencionales, con el convencimiento de que esto puede ser detenido.
Laura Messing – Buenos Aires 2012