Taller Laura
Llegué al taller de Laura en 1999, y asistí puntualmente durante casi 10 años. Cuando empecé lo único que sabía era que quería pintar. El primer día le dije a Laura “Yo soy geométrica “ ( statement que causó bastante gracia ). Laura me aportó no sólo conocimientos técnicos, sino que me enseñó a tener una mirada crítica, a preguntarme, a pensarme como artista. Me dio la libertad necesaria para desarrollar cada una de mis series y las herramientas que me permitieron fundamentarlas.
Éramos un grupo muy heterogéneo, y el respeto por esas diferencias fue un gran punto a favor dentro del taller. No había en nuestras obras un “sello Laura” ( como pasa en muchos talleres). Cada uno desarrollaba sus obras con sus propias ideas y técnicas, y esa diversidad fue muy nutritiva. Compartí todos esos años con un grupo de alumnas con las cuales pasabamos muchas horas de trabajo, de charlas, de tristezas y alegrías, y con ellas se generó un vínculo de amistad que hoy continúa. Dejé de asistir a fines del 2008, cuando sentí que había terminado una etapa, y estaba lista para seguir sola en mi propio taller. Los años en el taller de Laura me aportaron conocimiento, disciplina, contención, libertad, y la certeza de saber que sólo puedo y quiero vivir dedicada a esto. Cada año fue más valioso que el otro, y sólo tengo un enorme GRACIAS para Laura, mis compañeras, el espacio taller y todo lo que allí sucedía.
Iliana.