El RAW, que en inglés significa “crudo”, es un formato que contiene muchos más datos que los archivos JPG o TIF, es la fotografía tal como ha sido captada por el sensor digital, que luego deberá ser procesada mediante un programa de revelado adecuado.
El formato RAW puede ser comparado al negativo de la fotografía analógica. Un archivo RAW producido por una cámara digital es un archivo único que contiene el número de cámara y de toma y sirve, al igual que los negativos analógicos, para demostrar la autoría de una fotografía.
Los archivos RAW son de sólo lectura, esto quiere decir que su estructura interna no puede ser modificada o alterada, por lo que todas las copias que salgan a partir del negativo digital deberán ser guardadas en otro formato, como por ejemplo el TIFF.
Los fotógrafos digitales llaman revelado al pasaje de un archivo RAW a formatos estándar como JPG o TIF. El RAW es un archivo digital que no se pierde después de haberlo transformado en JPG o TIF, pudiendo “revelarse” cuantas veces sea necesario.
Los formatos JPG y TIF tienen una “profundidad de color” de 8 bits, o lo que es lo mismo, 256 colores por canal. El formato RAW puede tener 10, 12, 14 o 16 bits por canal, describiendo una cantidad muchísimo mayor de colores, del orden de varios miles de colores por píxel y por canal.
El formato RAW no es estándar, es un archivo creado por cada cámara y difiere de los de otras cámaras. Cada modelo genera un RAW diferente y se necesita un software propio para poder ser procesados. Puede suceder que el software que interpreta el RAW de una cámara que tenga algunos años no esté ya disponible. Entonces su usuario quedará imposibilitado de revelar sus archivos RAW.
Photoshop permite procesar la mayoría de los archivos RAW existentes. Además un formato de Adobe, el DNG, intenta poner fin en esta variedad de archivos, y propone una estandarización.
¿Cómo trabajar con los archivos RAW?
Para poder revelar este tipo de archivos es necesario contar con un software que funcione de intérprete de los metadatos del RAW y así poder manipularlos. El Camera RAW (CR) de Adobe es uno de estos programas, si bien existen otros, todos tienen la misma finalidad: poder revelar los archivos RAW de manera sistemática y controlada por el usuario.
Diferencias básicas entre los formatos RAW, JPEG y TIFF
Mientras que el formato RAW es un archivo de sólo lectura, los formatos JPEG y TIFF son de lectura/escritura. Esto quiere decir que tanto los JPEG como los TIFF pueden ser modificados y por lo tanto perder información a lo largo del trabajo de edición.
Por ejemplo cada vez que se edita una imagen en formato JPEG se están alterando los píxeles de la imagen y éstos ya no pueden ser recuperados una vez que fueron eliminados. Este problema no se presenta con el formato RAW ya que toda la información está siempre presente en el archivo original.
Otra de las diferencias entre estos formatos radica en lo que se denomina nivel de compresión de la información. Mientras que el formato JPEG genera archivos con compresión (con pérdida de información), los RAW siempre contiene toda la información disponible; son archivos no comprimidos.
En lo que respecta a la profundidad de color que son capaces de soportar los distintos formatos hay diferencias también: el formato JPEG genera archivos de 8 bits (256 tonos por canal de color) mientras que la profundidad de color del formato RAW es de 12 bits (4.096 tonos por canal de color) y el valor máximo es de 32 bits (4.294.967.296 tonos por canal de color).
¿Por qué usar el formato RAW?
Porque es el formato que mejor se ajusta a las necesidades de un fotógrafo profesional, ya que permite generar copias digitales de alta calidad sin perder nunca el control sobre el revelado y conservando en todo momento toda la información original que fue registrada por el sensor en el momento de la captura.
¿Qué es un archivo DNG?
Un archivo DNG (Digital Negative) es un archivo RAW (convertido) según estándares especificados por Adobe. El archivo DNG conserva todas las propiedades del archivo RAW (sus datos y metadatos) y por lo tanto pueden ser utilizados por los intérpretes RAW sin ningún tipo de pérdida de calidad.
¿Cuáles son las ventajas del formato DNG por sobre el RAW?
El formato DNG surge por la necesidad de estandarizar los diversos formatos RAW nativos pertenecientes a cada marca y modelo de cámara en un formato único y de dominio público. Uno de los principales logros de este estándar es que los diversos archivos RAW convertidos a DNG se independizan de la atadura al soporte técnico de las empresas fabricantes de cámaras (y de sus respectivos, múltiples y específicos programas intérpretes RAW).
De esta manera se busca solucionar el problema de que los formatos RAW más viejos se vuelvan obsoletos. Por ejemplo un archivo en formato RAW nativo que ha sido sacado con una cámara cuyo modelo ya no es soportado por el fabricante corre el riesgo de no poder ser abierto con los nuevos intérpretes. En cambio, el mismo archivo convertido a DNG va a poder ser abierto siempre, ya que este formato es de código abierto, no está encriptado, es de dominio público y cada vez tiene más aceptación entre los fotógrafos.
Como dato a tener en cuenta, hoy la mayoría de los intérpretes RAW ya han modificado su funcionamiento para poder aceptar este estándar; otro indicador importante es que ya hay cámaras que han adoptado el DNG como formato nativo de captura.
Otra de las ventajas prácticas que presenta el formato DNG por sobre el RAW radica en el almacenamiento de los metadatos. Mientras que los formatos RAW generan un archivo anexo (XMP) para asociarlos al archivo de imágenes correspondiente, el DNG en un solo archivo concentra la imagen y su información anexa. Entonces al “mover” el archivo, no hay riesgo de que la información de los metadatos se desvincule de la imagen.
¿Cómo convertir los archivos RAW a DNG?
La conversión de RAW a DNG se hace mediante un programa de Adobe llamado “Adobe DNG Converter” de muy fácil utilización que se puede descargar de forma gratuita de la página de Adobe (www.adobe.com/es/products/dng/).